[vc_row][vc_column][vc_column_text]Un turba orteguista protegida por paramilitares encapuchados mantuvieron cercada la iglesia de Diriamba durante toda la mañana y salieron al paso para asediar a los obispos que intentaban entrar a la Basílica de San Sebastián para pedir el cese de la represión.
“Asesinos” y “no eran sacerdotes, eran delincuentes”, gritaron los orteguistas que mantenían rodeada la parroquia, contra los obispos que intentaban entrar al templo.
Después que los obispos entraron a la iglesia, los paramilitares encapuchados se lanzaron a golpes contra sacerdotes, periodistas y algunos ciudadanos que acompañaban a los líderes religiosos. El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez resultó con una herida en el brazo, mientras, el sacerdote Miguel Mántica salió con golpes y escoriaciones en la mejilla.
El obispo Báez dijo que la agresión sufrida “no es nada para lo que está sufriendo el pueblo de Nicaragua”.
“Los obispos hemos constatado en persona el rostro agresivo, asesino de estas estructuras que están dominando Nicaragua y hoy hemos sido objeto de agresión física y verbal”, narró monseñor Báez.
El obispo auxiliar de Managua declaró que “hoy más que nunca la Iglesia va a estar al lado del pueblo y de los que no tienen voz y al lado de los que no tienen fuerza para pedir auxilio”.
Saña contra periodistas y medios de comunicación
Como parte de las agresiones, los encapuchados orteguistas también robaron varios equipos de prensa a periodistas nacionales y reporteros internacionales, destruyeron cámaras de televisión y golpearon a puñetazos al reportero Jackson Orozco, periodista de 100% Noticias.
Entre los equipos robados destacan la cámara y micrófonos de 100% Noticias, cámaras del corresponsal de AFP, Marvin Resinos; la cámara de video de Confidencial, el equipo de reporteo de Canal 12; destrucción de la cámara de Canal 23 y el equipo de transmisión de Artículo 66, que reporteaba en vivo a través de nuestras redes sociales.
Esta fue la transmisión que realizábamos en Artículo 66 hasta el momento en que le roban el teléfono y micrófono a nuestra reportera Ana Cruz.
Después de la agresión a los obispos y periodistas y la profanación de la iglesia de Diriamba, el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez responsabilizó directamente a Daniel Ortega y Rosario Murillo por la violencia desatada contra la Iglesia Católica y los llamó a detener la represión y el asedio contra la jerarquía católica.
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