[vc_row][vc_column][vc_column_text]El politólogo Félix Maradiaga fue detenido junto a otros activistas políticos y su vehículo requisado por una banda de unos 30 paramilitares orteguistas fuertemente armados, ubicados en la carretera a Matagalpa.
El grupo armado fustigó a Maradiaga y lo señaló de ser el responsable de la rebelión cívica contra el régimen de Ortega, que inició el 18 de abril.
“Aquí tenemos al brother”, dice uno de los delincuentes, que al parecer es el mismo que grabó el video.
Maradiaga, mientras se deja requisar por otro paramilitar vestido de camufle y encapuchado, le dice frente a la cámara. “Aquí estoy, brother, como les he dicho, pacífico y siempre buscando una salida”. El paramilitar amenazante prosigue: “Nada pacífico, hijueputa. Te mirabas deacachimba en la UPOLI con armas”.
Mientras de fondo se observan a otros encapuchados revisar el vehículo del politólogo, Maradiaga, se nota sometido por los hombres armados. En tono conciliador insiste en convencerlos que su afán es una salida pacífica. “Mi discurso siempre ha sido de que no usemos armas”, le insiste Maradiaga a su interlocutor.
Otro de los enchapuchados se ubica de frente a Maradiaga y apuntándolo con el dedo le dice: “No nos toqués, hombre. Nosotros no somos dictadores. Cambiá el discurso”, le dice con gesto amenazante.
“¿Sabés a cuántos golpearon en el tranque, a cuántos les rayaron la espalda, por orientaciones tuyas?. Vieras cuántos compañeros de Matagalpa han golpeado”, le recriminan los armados.
“Fijate que si el comandante Daniel Ortega quisiera ninguno de ustedes estaría vivo”, sentenció otro de los encapuchados.
Félix Maradiaga viajaba junto a su conductor y al activista de sociedad civil, Fidel Moreira. Vía telefónica Moreira narró la situación que les hicieron vivir durante el retén.
“Nos tuvieron secuestrados como 40 minutos. Después de la requisa nos metieron en un barranco donde nos decían que nos iban a matar. Nos apuntaron con todo tipo de armas, escopetas, ametralladoras, fusiles AK 47 y pistolas”, narró Moreira.
Buscaban las armas
“Cuando estaban requisando el vehículo, al conductor le decían ´vos nos vas a decir dónde llevan las armas y los reales. Ustedes le llevan armas a esos hijueputas (opositores) de Matagalpa´”.
“Al final, después de mantenernos en el guindo como que si nos iban a fusilar, llegó otro hombre también encapuchado, con un tono más político a decirnos que nos iban a dejar ir. Al parecer hicieron llamadas y les dijeron que nos soltaran”.
Moreira comentó que el encapuchado “les ordenó a los otros tipos que nos devolvieran todo, que nos dieran los teléfonos que nos habían quitado y nuestras carteras y documentos”.
“Nos dijo, ´tranquilos ya váyanse, aquí no ha pasado nada´”, dijo el activista a través de la llamada telefónica.
Uno de los encapuchados con símbolos del Ejército de Nicaragua
Fidel Moreira, el acompañante de Maradiaga dijo que el tipo que grabó el video, vestía una camisa negra alicrada, tipo deportiva, que en la parte trasera tenía la leyenda “Ejército de Nicaragua” y el escudo de la institución castrense.
El Ejército ha guardado silencio frente a la represión orteguista contra la población y se mantiene en total complicidad ante el despliegue de paramilitares portando armas de guerra en las calles, que generalmente, bajo el acompañamiento de la Policía ejecutan ataques a manifestantes y barricadas levantadas en los barrios y ciudades del país.
El último pronunciamiento público de la jefatura militar declaró su decisión de “no reprimir a los ciudadanos”, aunque la pasividad ante los paramilitares asesinos, es calificado por expertos en seguridad como complicidad con el régimen.
Cuarenta minutos después de haber sido retenidos, los encapuchados decidieron dejar ir a Maradiaga y sus acompañantes. En las redes publicaron este nuevo video.
Después del secuestro temporal, Maradiaga y sus acompañantes participó de una movilización azul y blanco en Matagalpa. En su cuenta de Twitter publicó fotos durante su participación en esa movilización e informó que la marcha fue atacada por paramilitares orteguistas.
Estoy orgulloso de Matagalpa, mi ciudad, por su desborde de civismo aún en medio del acoso de paramilitares sandinistas. Los barrios de Matagalpa como Guanuca y Totolate, se vistieron de azul y blanco. Al final, los orteguistas mancharon el despliegue cívico atacando los tranques pic.twitter.com/SyOVjdALhN
— Un “minúsculo” más (@maradiaga) 8 de julio de 2018
Varias horas después del incidente, Maradiaga circuló a través de sus redes sociales un texto donde explicó las circunstancia al momento en que fue detenido y amenazado mientras lo apuntaban con armas de guerra.
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