[vc_row][vc_column][vc_column_text]Las víctimas de la violencia dirigida por el Estado de Nicaragua crecen cada vez más. El último informe preliminar de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) registra 285 asesinatos hasta el 25 de junio. En su comparecencia, el director de la ANPDH, Álvaro Leiva, destacó que los días más sangrientos han sido el 20 de abril, cuando se reportaron 23 fallecidos, en su mayoría jóvenes que sufrieron impactos de bala certeros, en la cabeza, tórax o el pecho. Los familiares responsabilizaron directamente a los oficiales de la Policía Nacional.
La otra fecha trágica corresponde a la masacre del Día de las Madres. El 30 de mayo, la ANPDH reporta 20 asesinatos tras el ataque a la marcha que se organizó en solidaridad con las madres que perdieron a sus hijos producto de la represión dirigida por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Managua y Masaya: los más reprimidos
El informe resalta que los departamentos de Managua y Masaya han sido los que más muertos han cobrado producto de la represión policial y el ataque de grupos paramilitares. De acuerdo con los datos, en Managua se han registrado 145 asesinatos, de las cuales en la capital hay 121 víctimas, en Ciudad Sandino 9, Ticuantepe 1, Tipitapa 12 y Mateare 2.

Mientras tanto, en Masaya se reportan 35. De estos, 30 corresponden a la capital del folklore nicaragüense, misma que se ha mantenido atrincherada desde hace más de un mes para protegerse y defenderse de los ataques dirigidos por el comisionado general Ramón Avellán, subdirector general de la Policía Nacional que fue enviado a la delegación de esa ciudad para reprimir a los ciudadanos que mantienen una protesta cívica exigiendo la salida del poder de Daniel Ortega y su mujer, Rosario Murillo. Los otros cinco asesinatos corresponden a Masatepe.
Junio duplica número de asesinatos
Danilo Martínez, delegado de la ANPDH en Masaya, lamentó que en lugar de que la violencia disminuya más bien viene en incremento. Según Martínez, en los meses de abril y mayo la cifra de fallecidos fue de 100 nicaragüenses, mientras «en solo 25 días de junio, esto se duplicó a 175 asesinados. Tenemos un promedio de cuatro personas asesinadas por día, lo que es equivalente a 130 personas por mes, es decir, estamos frente a un drama, frente a una tragedia que enluta a toda Nicaragua y en vista de este resultado que ha sido producto de la represión generalizada de fuerzas policiales y grupos paramilitares estamos haciendo un llamado como ANPDH, tanto al Gobierno como a la mesa del diálogo nacional, que tomen medidas urgentes que busquen precisamente como frenar a la mayor brevedad posible más derramamiento de sangre»
20 menores asesinados
Por su parte, Roberto Solórzano, presidente de la ANPDH, destacó que de acuerdo con el informe ya hay 20 menores de 18 años asesinados. «Nosotros creemos que no existe ninguna justificación, en ninguna sociedad y en ningún país, que 20 ciudadanos menores de 18 años sean asesinados por armas de fuego. Esta situación debe de tener un alto, debe de pararse y llamamos de manera directa al pueblo de Nicaragua y sus diferentes sectores en el diálogo nacional para que estas figuras se reduzcan o cesen y dejen de existir. No puede ser que un país mate a sus propios hijos, los sacrifique».

Más heridos y desaparecidos
En la presentación del informe, el abogado Álvaro Leiva resaltó que esa organización de derechos humanos ya registra más de 1 500 ciudadanos heridos en las protestas, de los cuales 46 vivirán con un daño permanente producto de la agresión.
El doctor Leiva, además, destacó que en el proceso de monitoreo e investigación han registrado 156 personas desaparecidas y aún hay 72 detenidos. En el transcurso de las protestas, que ya suman más de dos meses, la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos señaló que a través de su gestión en conjunto con la iglesia Católica se logró la liberación de 201 personas y entregaron a 20 oficiales.
La ANPDH enfatizó que las detenciones, en su mayoría, han sido arbitrarias y que una vez las autoridades ponen en libertad a los ciudadanos estos presentan señales de tortura física y que lo más preocupante, es que toda su familia queda fichada. Enfatizaron en que ha habido un uso desmedido de armas de fuego y de guerra, lo que preocupa a los organismos de derechos humanos, pues no hay interés por salvaguardar la vida de los nicaragüenses.
Por otro lado, insistieron en que debido a los ataques de antimotines y grupos armados de paramilitares protegidos por la institución policial, en Nicaragua se vive un estado de sitio no declarado por temor a ser asesinado en las calles.
Comunicado íntegro de la ANPDH