[vc_row][vc_column][vc_column_text]Esta tarde fueron entregados un grupo de jóvenes que habían sido detenidos por agentes de la Policía Nacional vestidos de civil en diferentes puntos de Managua. Los jóvenes estuvieron detenidos en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (El Chipote).
Los detenidos fueron entregados a sus familiares en los predios de la catedral metropolitana por los miembros de la Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos (ANPDH) y por los sacerdotes Edwin Román Calderón, párroco de la iglesia San Miguel de Masaya, padre Eduardo Miranda Gonzales de El Crucero, y el padre Leonel Alfaro de Managua.
En total fueron entregados 17 jóvenes, entre las edades de 18 y 38 años. Según el defensor de derechos humanos Álvaro Leiva, los jóvenes eran originarios de los barrios capitalinos de El Paraisito, Bello Horizonte, y del municipio de El Crucero. Leiva también anunció que hay otros jóvenes que no fueron liberados porque serán investigados y monitoreados en los distritos policiales de Managua.
«Estos son ciudadanos que en este momento Auxilio Judicial está monitoreando a nivel de todos los distritos del departamento de Managua».
Según Leiva otros 7 ciudadanos habrían sido liberados, pero otros están en los diferentes distritos siendo investigados por daños a la propiedad. Leiva aseguró que lo importante de esto es que estas personas que aún no han sido puestas en libertad están en la lista de detenidos de la ANPDH y se sabe dónde están siendo investigados. La lista de desaparecidos que presentaron en el chipote asciende a 54 personas.
El estudiante de medicina Asael Chavarría, de 21 años, narró cómo fue secuestrado por las turbas orteguistas en Bello Horizonte, la noche del 11 de junio, y posteriormente fue llevado a una estación de policías de la capital. Chavarría aseguró que fue llevado por policías vestidos de civil quienes en todo momento los torturaron psicológicamente.
«Nos decían que nos iban a matar a las 12 de la noche, que nos iban a orinar y que nos iban a tirar quemados a la cuesta El Plomo».

Asael Chavarría denunció que durante su detención iba con otro amigo a poner un puesto médico en la zona, cuando fueron interceptados por las turbas orteguistas.
José Ulloa, otro de los jóvenes aseguró que fue golpeado e igualmente torturado psicológicamente por los agentes vestidos de civil.
«Me golpearon y nos ponían las pistolas en la nuca y las cargaban, a mí me encapucharon por completo y me llevaron al distrito IV y después me mandaron a El Chipote».
La mayoría de estos jóvenes fueron detenidos el lunes 11 de junio, día en que las turbas orteguistas y la policía del régimen se ensañaron con los barrios orientales de Managua. Los pobladores de dichos barrios habían levantado barricadas en sus calles para protegerse de las turbas y los saqueadores.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]