[vc_row][vc_column][vc_column_text]
Mediante una carta pastoral ecuménica, El Consejo Pastoral de la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN), conformado por la Iglesia católica, Iglesia Bautista e Iglesia Morava hizo un llamado por la paz en la región, que ha sido golpeada por la violencia luego de las votaciones municipales del pasado domingo 5 de noviembre.
Los líderes de las diferentes denominaciones cristianas que conviven en la zona, manifestaron su pesar y preocupación por los graves hechos de violencia acaecidos en la ciudad de Bilwi, Puerto Cabezas el día 6 de noviembre, donde se registraron tres muertos, enfrentamientos, robos, saqueos, destrucción de viviendas, tiendas e instituciones del Gobierno, tranques en carreteras, quema de dos radioemisoras locales y quema de edificios de instituciones públicas.
Carta Pastoral Ecuménica de los pastores de diversas denominaciones religiosas en la Costa Atlántica llamando al diálogo y al cese de la violencia. ¡Me uno a sus peticiones y oraciones por ese querido pueblo! pic.twitter.com/OLXVF2yzZ0
— Silvio José Báez (@silviojbaez) 8 de noviembre de 2017
De igual manera la carta pastoral hace un llamado a los dirigentes de las fuerzas políticas confrontadas, a las autoridades civiles y de gobierno a que hagan un pronto llamado a la calma para evitar más hechos sangrientos. Los líderes religiosos instan a solucionar las diferencias con el dialogo, y se ofrecen como mediadores entre las partes en conflicto para contribuir a la pacificación de la región.
Desde el 2012 criticaron actuar del CSE
En un comunicado publicado el 22 de octubre los obispos dijeron que “las condiciones (electorales) siguen siendo las mismas”, en alusión a los procesos de votación de 2012 y 2014. En aquella ocasión la Iglesia Católica señaló una serie de deficiencias del órgano electoral
En el 2012 la Conferencia Episcopal se pronunció contra “La vida política del país (que) está hoy dominada por un estilo de ejercer la autoridad en modo autocrático y abusivo, que se manifiesta a través de la concentración de poder y el deseo desmedido de conservarlo y perpetuarse en él, la manipulación de la ley y de las instituciones y la destrucción de los principios fundamentales que constituyen las bases del Estado de Derecho”.
En ese pronunciamiento de 2012 la Iglesia también rememoró la crisis política del 2008 que, según recordaron creó “en un gran sector de la población una profunda desconfianza en las autoridades del Consejo Supremo Electoral, que siguen siendo las mismas que administraron los comicios del 2008 y del 2011, y frente a una ley electoral que no se ha renovado debidamente al servicio de la democracia”.
El comunicado de 2014
En el comunicado difundido por los obispos dos semanas antes de las votaciones, los religiosos retomaron las críticas vertidas en el 2014 contra el sistema político. Para entonces, el documento fue categórico al afirmar que “a partir del resultado de las elecciones del 2011 la concentración de poder, la corrupción gubernamental, la confusión Estado-partido, el sometimiento de los poderes del Estado a la voluntad del Ejecutivo, el irrespeto a las leyes, la falta de seguridad jurídica, el tráfico de influencias, la intolerancia política, el dominio sobre la casi totalidad de las alcaldías del país, hasta llegar a las últimas reformas constitucionales, han agravado en modo sumamente alarmante la situación actual del país y su futuro”. Sostuvieron los obispos.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]