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El anilingus es una práctica sexual que, quienes la practican pueden alcanzar un orgasmo en cuestión de segundos. Consiste en “la estimulación del orificio del ano por el contacto con la lengua”.
Es popularmente conocida como el “beso negro” o de colibrí. En la sociedad poco se habla de estas prácticas sexuales. Quienes se atreven es en tono de burla, broma y generalmente, entre amigos.
Aunque en la sociedad este tema es un tabú, para quienes lo practican resulta “altamente placentero”, siempre y cuando sea de manera consensuada, aseguró la sexóloga Yelba Godoy. La especialista explicó que en el ano hay puntos muy erógenos que pueden provocar, tanto a hombres como a mujeres, “un placer que los lleva a un orgasmo instantáneo”.
Prevención de ITS
Sin embargo, Godoy recomendó tener cuidados como en cualquier otra práctica sexual, ya que se puede contraer varias enfermedades, por lo que las parejas que desean llevarla a cabo tendrían que hacerlo de la manera más “higiénica y protegida posible” detalló la sexóloga.
La psicóloga Adriana Trillos, explicó que la mejor manera de practicar el anilingus sin descuidar las medidas de higiene y prevención de infecciones de transmisión sexual, es “estirando un condón convencional y colocarlo en el orificio del ano”, puesto que sirve como barrera para que no se compartan bacterias entre la boca y el ano, detalló Trillos.
Desconocimiento
Los jóvenes hablan con cierto temor y vergüenza sobre el beso negro. Algunos aducen desconocimiento y otros evaden entrarle al tema. Según la sexóloga, Yelba Godoy, puede deberse a la falta de educación sexual, prejuicios morales y religiosos.
Sin embargo, “no significa que los nicaragüenses no la practiquen”, sino que “prefieren mantenerlo en la intimidad” para no ser mal vistos por una sociedad que ve las prácticas sexuales como algo pecaminoso y sucio, explicó la experta.
Porque hablar en Nicaragua de prácticas sexuales como anilingus, siendo esta una de las más estigmatizadas, es considerado por la sociedad como algo sucio, puesto que los nicaragüenses a la hora de conversar de estos temas muestran una doble moral, “porque todos ejecutamos diferentes técnicas sexuales”, detalló la sexóloga, Yelba Godoy.
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Ya lo sabemos!!! ¿No pueden cambiarlo con otra “tertulia sexual”? Por ejemplo con lo de los orgasmos múltiples de las mujeres que pueden tener un sinnúmero de orgasmos en serie (10, 20, 30 …), y el hombre se queda con uno y después de un descanso con otro y después ya necesita dormir un rato. ¡Y como resolver ese dilema!