[vc_row][vc_column][vc_column_text]Elea Valle, madre de los adolescentes Yojeisel Pérez y Francisco Pérez, asesinados el doce de noviembre por el Ejército de Nicaragua, en La Cruz de Río Grande del Caribe Sur, en medio de lágrimas de dolor e impotencia, exigió al Gobierno de Nicaragua que le entregue los cuerpos de sus pequeños para darles cristiana sepultura y seguir adelante con los tres hijos que le dejaron vivos.
Valle, con la voz quebrantada por el llanto, demandó a la Policía Nacional y al Ejército que dejen de perseguirla, ya que “a quien querían asesinar ya se lo comieron, entonces, no tienen nada que hacer conmigo. Yo soy inocente. Soy una triste mujer que quedó viuda con tres niños (…) que solo quiere trabajar”.
“Ortega asesino”
La campesina Elea Valle acompañó la marcha por el Día Internacional de la No Violencia hacia las Mujeres. Una pancarta que llevaba en mano dejaba un mensaje claro al Ejército al que señala de matar a sus hijos. Para ella, esas acciones están lideradas por el Presidente de Nicaragua. “Daniel Ortega es un asesino porque manda a matar a los niños inocentes”, enfatizó con rabia y dolor en sus palabras. La madre de los menores asesinados nuevamente recalcó que sus hijos que no tenían nada que ver con grupos delincuenciales o rearmados.
Para Valle, Nicaragua no necesita más violencia por lo que le pidió a Ortega que “se vaya del país porque su Gobierno es muy violento y muy asesino”. También, calificó de “asesinos” a la Policía Nacional y al Ejército, ya que aseguró son los que llevan a cabo las acciones violentas e intimidatorias.
Apoyo de la sociedad nicaragüense
Valle, desconsolada, pidió a la población de Nicaragua que la apoye porque las instituciones del orden público han cometido “injusticias” desde hace tres años, cuando le daban persecución a su esposo solo por ser hermano de un militar que se alzó en armas. De igual manera, narró que fue horrible lo que vivió con su familia en ese tiempo, puesto que la perseguían a todo lugar que se dirigía. Por ese acoso, su esposo se vio obligado a emigrar para impedir que lo mataran, sin embargo, “no logró evitarlo”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]